lunes, 8 de octubre de 2007

Jornada de deporte y recuerdos de Sumo

Ayer domingo era el "día nacional del deporte" aquí en Japón, y siguiendo una política bastante buena desde mi punto de vista, las fiestas que caen en domingo las pasan al lunes siguiente, por lo que este fin de semana ha sido de tres días (en Japón esto de los fines de semana de tres días sucede bastante a menudo, ya os lo comentaré en otro post).

Como era el día nacional del deporte, hoy había algunas competiciones deportivas organizadas y un equipillo de la Vulcanus nos hemos apuntado a basket (3x3). Participar en un torneo organizado aquí en Japón ha sido toda una experiencia, lo primero que hemos hecho después de coger los dorsales ha sido ¡¡calentar todos juntos como en gimnasia del colegio!! Allí estábamos un montón de gente levantando los brazos y dando saltitos al ritmo de una música estilo barrio sésamo... ha sido un poco surrealista, pero voy a tener que acostumbrarme a ello, porque en las empresas japonesas creo que también lo hacen por las mañanas. Para empezar a jugar, todo el mundo estaba preparado entre 5 y 10 minutos antes de cada partido, y todos esperaban a que fuese la hora exacta para empezar. Dentro de mí pensaba "esto en España sería imposible, el primer partido se retrasaría cerca de media hora y luego toda la organización iría de culo porque el retraso se acumula".

En lo que respecta a los partidos... mejor no hablar, nos han barrido, se notaba que llevábamos muuuucho tiempo sin jugar :P. Pero aún así ha sido divertido aunque hemos acabado medio lesionados :S. Se ha propuesto seguir jugando de vez en cuando a basket, ya veremos como acaba eso, pero no estaría nada mal, porque desde que estoy aquí en Japón que no he hecho prácticamente nada de deporte.

Y después de la dura jornada de deporte, hemos estado comiendo por los alrededores, y después de comer nos hemos tomado unas cervezas mientras jugábamos al Bang, un gran juego de cartas que promete hacerse famosillo por aquí. Los que lo han conocido hoy les ha gustado mucho y ya están pensando cuándo volveremos a jugar :D.

Cambiando de tema, y para seguir completando las cosas que no he ido comentando en los meses anteriores, voy a comentaros como fue la jornada de sumo que nos prepararon desde la Kai School (la escuela de japonés en la que estudiamos). Lo haré breve que ya me he enrollado bastante. Por la mañana tuvimos clase normal, y a la hora de comer nos llevaron a un restaurante de chanko, la comida que toman los luchadores de sumo y que se supone que ayuda a engordar. Estaba buenísimo, y había para repetir, así que nos pusimos las botas. Aquí tenéis una fotito justo antes de cocinarla (se cocinaba con un minihornillo que había en la mesa):

Chanco

Y en esta otra nos tenéis a todos los vulcanus disfrutando de la comida en el restaurante, sentado s en el suelo hecho de tatami, y con mesas de altura enana (a eso aún no me he acostumbrado... no puedo estar más de medio minuto de rodillas, por suerte en los restaurantes baratos no suelen tener estas mesas :P):

Restaurante de Chanco

Y para finalizar aquí os dejo un vídeo resumen de los combates de sumo que estuvimos viendo, realmente es impresionante verlo en directo. Cuando pasas al lado de uno de estos gigantes realmente te sientes insignificante... bueno, juzgarlo vosotros mismos. El vídeo lo ha subido Víctor (su blog es japoruga), un compañero de la vulcanus (y aparezco en el vídeo de casualidad):


domingo, 7 de octubre de 2007

Visita a Yokohama

Y vuelvo a dar señales de vida desde Japón. Ayer estuvimos visitando Yokohama, la segunda ciudad más grande de Japón, con aproximadamente 3 millones y medio de habitantes. Pasamos allí todo el día, en principio íbamos porque había una especie de Oktoberfest copia del alemán, pero luego eso resultó ser lo menos importante, y nos dedicamos a visitar un poco la ciudad.

Por la mañana nos fuimos a un jardín, el Sankeien Garden, un poco alejado de la ciudad, pero que tenía fama de ser muy bonito, porque es del estilo de los jardines que hay en Kyoto. Y mereció la pena la mañana, para que os hagáis una idea, os cuelgo algunas fotos, son bastantes, pero el sitio lo merece.

Sankeien Garden (Yokohama)
La vista nada más entrar al jardín ya es impactante


Sankeien Garden 2 (Yokohama)


Sankeien Garden 3 (Yokohama)


Sankeien Garden 4 (Yokohama)


Sankeien Garden 5 (Yokohama)


Sankeien Garden 6 (Yokohama)


Sankeien Garden 7 (Yokohama)
El jardín estaba repleto de símbolos como este, me recordó mucho a película "La Princesa Mononoke"

Sankeien Garden 8 (Yokohama)

Sankeien Garden 9 (Yokohama)

Sankeien Garden 10 (Yokohama)
Esta es una pagoda de tres alturas, se ve al fondo en las primeras fotografías

Después de visitar el jardín fuimos a comer a Chinatown, donde no fui muy afortunado, y me pedí un par de platos de comida china picante que me amargaron la comida. No estuvimos mucho tiempo en Chinatown, lo que fue una pena, aunque ya hemos decidido que volveremos a visitar Yokohama, que no está muy lejos. Luego estuvimos paseando por el puerto, donde había un festival de comida de las naciones, y podías encontrar cocina típica de casi todos los países del mundo (si lo llego a saber...). Allí encontramos el están de España, donde estuvimos hablando con un par de cocineros sevillanos que nos invitaron a unas cortaditas de jamón serrano, ¡cómo se echan de menos ciertas cosas!. También había una pareja de tunos un tanto raros, y algunos japonese que hablaban español y que luego nos acompañaron el resto de la tarde.

Para finalizar el día, Victor (un compañero vulcanus de Barcelona) y yo, subimos al Landmark Tower, el edificio más alto de Japón con 273 metros de altura, el mirador está en la planta 69 y el ascensor sube rapidísimo (había un medidor de velocidad en el ascensor, y alcanzamos los 750 metros por minuto) se nos taparon los oídos al subir tan rápido las 69 plantas. Las vistas nocturnas de la ciudad de Yokohama desde las alturas son impresionantes, hacen que te sientas insignificante, realmente emocionan. Es una pena, pero las fotos que intenté sacar desde allí no son muy buenas, si Victor consiguió alguna buena ya la pondré.

Y tras las impresionantes vistas, un par de cervezas y a casa, fue un buen día. ¡¡¡Y mañana torneillo de basket!!! A ver que hacemos cinco europeos medio quemados contra los japoneses, ya os contaré.